Es lunes, tres cuarenta y dos, no llueve y sigues aquí.
Esto Sí que No me lo esperaba.
Que dieses media vuelta y sólo dijeses Hola. Que después de la primavera, del verano, del otoño y de todo, vengas a traerme un sol de invierno.
Que sea lunes, tres cuarenta y seis, y sigas teniendo la espalda más bonita del mundo, a pesar de que hayan anidado pájaros y serpientes en las dunas del desierto.
Esto Sí que No me lo esperaba.
Que mi pie toque tu pie mientras yo toco las teclas mientras migala toca en medio de los restos de aquel incendio.
Que todo vuelva a girar con el sol de invierno, que sí, que ya voy, que es tarde y ¿mañana? mañana.
