lunes, agosto 01, 2011

quererte los domingos

Es tan fácil, Daniel, quererte los domingos. Tan fácil como hacer la mayonesa. Romper un huevo, unas gotas de limón, mi pizca de sal, tu antojo de pimienta, un poco de aceite de oliva y los girasoles hacen el resto. Después, solo tenemos que batirlo despacio, escuchando atentamente. Cuando suena así, aún no está, pero ahora sí, ahora ya. No todo el mundo sabe quererse los domingos porque ese día no abren los supermercados.


Los lunes, sin embargo, yo me pregunto cómo consigues quererme. Esos lunes carbonara, o los miércoles a la brasa, cuando no hay tiempo para leernos recetas por la mañana, cuando sin importarte el color de los semáforos, me dejas sobre la mesa una sonrisa de tapper ware.
 
google analytics estadísticas: